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26 de julio de 2024|Kooth

7 formas en que el voluntariado puede contribuir a tu bienestar

Sé por experiencia propia que el voluntariado te hace sentir bien. En una encuesta reciente titulada «Time Well Spent» (Tiempo bien empleado) realizada por el Consejo Nacional de Organizaciones Voluntarias (NCVO), el 75 % de los voluntarios afirmaron que su experiencia como voluntarios les había ayudado a mejorar su salud mental y su bienestar.

Por lo tanto, si quieres marcar la diferencia y sentirte bien al mismo tiempo, quizá te interese informarte sobre el voluntariado.

¿Qué es el voluntariado?

El voluntariado consiste en dedicar tu tiempo y esfuerzo sin recibir remuneración alguna, con el fin de beneficiar a una causa o organización benéfica en la que crees.

Puedes ofrecerte para ayudar en un banco de alimentos, formar parte de un grupo de trabajo para limpiar un canal, entrenar a un equipo deportivo local o unirte a una campaña para abordar cualquier tema, desde la pobreza menstrual, la salud mental o el racismo hasta el cambio climático.

El voluntariado puede ser algo que organices tú mismo, o puede ser organizado por una organización benéfica, una universidad, un grupo o un club. Puede ser presencial u online, por ejemplo, ofreciendo apoyo por teléfono o a través de un sitio web.

Según la encuesta Community Life, en 2021-2022, el 16 % de la población del Reino Unido realizó labores de voluntariado al menos una vez al mes.

Cómo el voluntariado puede ayudar a tu bienestar mental

«Hay todo tipo de razones por las que la gente se ofrece como voluntaria. Algunas personas deciden hacerlo porque quieren dedicar su tiempo, energía y habilidades a mejorar el mundo, o porque queda bien en su currículum», afirma la consejera Gemma Campbell.

«Pero una vez que se involucran, a menudo descubren toda una variedad de formas diferentes en las que el voluntariado también puede contribuir a su bienestar mental».

Aquí hay siete maneras en que el voluntariado puede ayudarte a sentirte bien contigo mismo y con el mundo que te rodea.

1. Consigue esa sensación de bienestar.

«Hacer algo que nos gusta puede liberar todas esas maravillosas hormonas del bienestar que nos hacen sentir bien por dentro», afirma Gemma.

Las investigaciones demuestran que ayudar a otras personas puede mejorar tu estado de ánimo al activar el centro de recompensa del cerebro. Esto estimula la producción de hormonas del bienestar, como la serotonina, la dopamina y las endorfinas, lo que te ayuda a relajarte y reduce tus niveles de estrés.

Estudiante sonriendo en el campus

2. Sentirse parte de algo importante

Es una sensación maravillosa cuando te unes a otras personas por una causa común. La multitud te anima y es mucho menos probable que te sientas aislado o solo.

«Cuando haces voluntariado con un grupo de personas, te da un sentido de pertenencia porque estás con otras personas que comparten tus valores», dice Gemma.

3. Haz amigos en tu zona.

No es de extrañar que en la encuesta «Time Well Spent» (Tiempo bien empleado) el 68 % de las personas afirmaran que el voluntariado les ayudaba a sentirse menos aisladas. Esto era aún más cierto en el caso de los jóvenes, ya que el 77 % de los encuestados de entre 18 y 24 años coincidían en que el voluntariado les hacía sentir menos solos.

Si realizas voluntariado presencial, tendrás muchas posibilidades de conocer gente nueva y hacer nuevos amigos. Esto puede ayudarte a sentirte más conectado con las personas y reducir el aislamiento social.

2 estudiantes voluntarios

4. Aprender nuevas habilidades

«El voluntariado te brinda una oportunidad increíble para mejorar las habilidades que ya tienes y descubrir otras nuevas», afirma Gemma. «Puede que tengas la oportunidad de asumir un papel de liderazgo u organizar un evento, o puede que recibas formación relevante para tu función».

Cuando aprendes una nueva habilidad, aumenta tu autoestima y refuerza tu confianza. Puede ayudarte a sentirte más optimista y más dispuesto a asumir riesgos. Una nueva habilidad también puede abrirte nuevas oportunidades laborales o animarte a considerar una carrera diferente.

5. Ver la vida desde otro ángulo

«El voluntariado te permite conocer la vida de otras personas, lo que puede darte una perspectiva diferente y ayudarte a distraerte de tus propios problemas», afirma Gemma.

«Si eres voluntario en un banco de alimentos, comprenderás mejor las dificultades a las que se enfrentan las personas que utilizan ese servicio. Del mismo modo, si eres un joven que visita a una persona mayor, podrás apreciar los retos a los que se enfrenta en su vida, al tiempo que te beneficias de sus consejos y su experiencia vital».

Un grupo de estudiantes haciendo voluntariado en una cafetería.

6. Escápate de la rutina diaria

«Todos tenemos compromisos y expectativas relacionados con nuestra vida cotidiana, ya sea en el ámbito laboral, académico o familiar», afirma Gemma. «Cuando haces voluntariado, puedes sentirte diferente, porque has decidido salir de tu rutina diaria y explorar algo que te apasiona. Esto puede resultar relajante, ya que te alejas del estrés habitual, y estimulante, porque te centras en un interés especial».

7. Desarrolla tu sentido de propósito.

«Es natural querer dedicar tiempo a actividades que son significativas para nosotros», afirma Gemma. «A través del voluntariado, podemos descubrir más sobre lo que creemos que es importante. Cuando nos tomamos el tiempo para pensar en las causas o organizaciones benéficas que apoyamos y en cómo podemos marcar la diferencia, nos ayuda a definir quiénes somos y en qué creemos. Eso puede ayudarnos a desarrollar un sentido de propósito, que se refuerza al ver el impacto positivo de nuestro trabajo voluntario».

Primeros pasos en el voluntariado

Pregúntate a ti mismo:

  • ¿Qué causas te interesan (por ejemplo, el medio ambiente, LGBTQIA+, animales, artes y entretenimiento, fitness y deporte, niños, personas mayores, personas sin hogar)?
  • ¿Qué habilidades puedes ofrecer (por ejemplo, administración, cocina, jardinería, escuchar, habilidades deportivas, idiomas, enseñanza)?
  • ¿Quieres ser voluntario solo o como parte de un equipo?
  • ¿Qué clubes, grupos u organizaciones benéficas hay en tu zona?
  • ¿Cuánto tiempo puedes ofrecer?

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