Cosas que me hubiera gustado saber antes de empezar la universidad

Empezar la universidad es como subirse a una montaña rusa sin cinturón de seguridad. Es emocionante, un poco caótico y lleno de giros inesperados, sobre todo si es la primera vez que te mudas. Pero nadie te da un manual sobre «cómo ser adulto», así que, ¿qué puedes esperar de esta nueva libertad?

Tanto si estás contando los días como si te entra el pánico de última hora por cuántos pares de calcetines meter en la maleta, aquí tienes todo lo más importante, sincero y un poco aleatorio que debes saber antes de ir a la universidad.

1. Conceptos básicos sobre la elaboración de presupuestos

Empecemos por hablar de dinero, uno de los mayores retos a los que se enfrentan los estudiantes. Cuando recibas por primera vez una parte de tu préstamo estudiantil, te sentirás rico y, en consecuencia, actuarás como tal. Una semana después, estarás metiendo la mano debajo del sofá, rezando por encontrar algo de calderilla.

Pero créeme, ¡no tiene por qué ser así! Hacer un presupuesto puede ayudarte a estirar tu dinero hasta que te llegue el próximo pago de tu préstamo estudiantil, y no me refiero a comprar productos de marca blanca. En primer lugar, reserva el dinero que necesitarás para gastos fijos, como el alquiler y las facturas. A continuación, divide lo que te queda en cuatro partes para calcular tu asignación mensual.

A partir de ahí, puedes crear una sencilla hoja de presupuesto semanal o utilizar aplicaciones como Monzo y Revolut para separar el dinero para gastos en diferentes categorías. Esto debería cubrir cosas como comida, viajes, suscripciones, lavandería y salidas nocturnas.

¿Uno de los mejores consejos que recibí para mi primer año en la universidad? Deja siempre un pequeño margen para gastos inesperados (como tres cumpleaños en un mes).

2. La nostalgia es totalmente normal.

Una vez que pase la emoción de la Semana de Bienvenida, es posible que empieces a echar más de menos tu hogar, y eso es normal. Algunas formas de afrontar esta situación son mantenerte en contacto con tus amigos y familiares, pero también hacer que tu nuevo espacio se sienta como tuyo añadiendo fotos, guirnaldas de luces y otros elementos decorativos que le den un toque acogedor a tu habitación. Encontrar un alojamiento para estudiantes cómodo que realmente te guste puede hacer que esta transición sea mucho más fácil.

3. ¿Qué debo llevar en la maleta? 

Si realmente te interesa saber cuál es la cantidad ideal de calcetines, te recomiendo llevar al menos los necesarios para una semana, entre 7 y 10 pares. Pero esto depende de la frecuencia con la que hagas la colada. Nadie quiere llevar calcetines de hace tres días, así que si eres de los que posponen mucho la colada, quizá te convenga llevar más.

Pero hablando en serio, no querrás pasar de preguntarte «¿qué es lo esencial?» a «¿debo llevarme mi osito de peluche de la infancia y cinco tipos diferentes de sartenes?». Así que, ¡cíñete a lo básico! Ropa de cama, toallas, ropa para todo tipo de clima, algunos utensilios de cocina (lo justo para evitar tener que fregar constantemente) y las pequeñas comodidades que hacen que tu alojamiento de estudiante sea acogedor. A algunas personas les gusta llevar topes para puertas como forma de hacer amigos e invitar a la gente a venir y socializar en tu zona. Y no hace falta decirlo: no olvides llevar tus cargadores, alargadores, auriculares y cualquier otro dispositivo tecnológico que puedas necesitar. 

4. Hacer amigos puede llevar tiempo.

Hay mucha presión para encontrar rápidamente a tu gente, pero la verdad es que las amistades llevan tiempo. Sí, la semana de bienvenida es divertida y intensa, pero no te preocupes si no conectas con nadie de inmediato.

Sigue asistiendo a eventos, únete a asociaciones que te interesen y mantén una actitud abierta para charlar con tus compañeros de clase o de alojamiento. Créeme, ¡algunos de tus mejores amigos serán personas que conocerás a mitad del primer semestre!

5. Cocina 101

Puede que esto te sorprenda, pero en la universidad no tienes por qué alimentarte solo de fideos instantáneos y tostadas con queso durante tres años. No te estoy sugiriendo que te conviertas en un chef gourmet, pero aprender algunas recetas fáciles antes de mudarte puede mejorar mucho tu dieta. Además, cocinar es una forma estupenda de hacer amigos entre tus compañeros de piso.

Los salteados, los chiles, las patatas asadas y la pasta al horno son platos muy sencillos que puedes personalizar según tus gustos personales. Te recomiendo que eches un vistazo a los vloggers gastronómicos de YouTube, Instagram y TikTok: ¡son una mina de oro de inspiración para comidas aptas para estudiantes! 

6. Elige el alojamiento adecuado

Tu alojamiento para estudiantes es más importante de lo que crees y probablemente pasarás más tiempo allí de lo que esperas. Ya sea para estudiar, relajarte o recuperarte después de una noche de fiesta, tener un espacio donde te sientas seguro, cómodo y bienvenido marca realmente la diferencia.

Algunos proveedores de alojamiento, como aparto, son una excelente opción. Con su calendario de eventos de primer nivel, seguridad las 24 horas e incluso mascotas domésticas para cuando necesites un poco de cariño extra, te sentirás como en casa en tu nuevo alojamiento.

7. Conociendo tu nueva ciudad

No te sentirás como un local de la noche a la mañana, y eso es parte de la diversión. Durante las primeras semanas, tómate tu tiempo para explorar tu nueva zona. Prueba nuevas cafeterías, encuentra tu lugar favorito para estudiar y aprende las rutas de autobús locales (o cómo llegar a casa a las 3 de la madrugada, cuando los autobuses dejan de funcionar).

Una de las formas más fáciles de conocer tu ciudad es simplemente aceptar las invitaciones, aunque solo sea para dar un paseo hasta la tienda de comestibles más cercana. ¿Una de las cosas más importantes que debes recordar antes de empezar la universidad? No se trata solo de la vida en el campus, sino de descubrir el lugar al que llamarás hogar.

8. Nadie lo tiene realmente todo claro.

El último consejo universitario que les daré a los estudiantes de primer año es que todos estamos aprendiendo al mismo tiempo. Incluso ahora, todos estamos improvisando un poco, así que no se presionen demasiado para aprender de inmediato todo lo que implica «ser adulto». Vayan a su propio ritmo y recuerden que el simple hecho de estar aquí ya es un gran logro.

Conclusión

Empezar la universidad es algo importante, y es normal sentir una mezcla de emoción y nervios. Con un poco de preparación (y algún que otro exceso de calcetines), te adaptarás, ganarás confianza y encontrarás tu ritmo. Recuerda que no pasa nada por no saberlo todo desde el principio. Haz preguntas, comete errores, ríete de ti mismo y vive cada día como venga. Ya has dado el primer paso al llegar hasta aquí, y eso es algo de lo que estar orgulloso. ¡Por los nuevos capítulos, las cocinas desordenadas, las amistades inesperadas y todo lo demás que conlleva la vida estudiantil!

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