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10 de julio de 2018|Blog

Padres: cómo afrontar la marcha de su hijo a la universidad

Cuando los estudiantes se van a la universidad, la atención suele centrarse en ellos y en cómo se adaptan a la vida lejos de casa. Pero, aunque el periodo de transición puede ser sin duda estresante para los estudiantes, es importante pensar también en sus padres.

 

Ver a tu hijo abandonar el nido puede ser increíblemente difícil, incluso cuando se trata de algo tan positivo como ir a la universidad. Y aunque sabes que es inevitable y tienes meses para prepararte, nada puede prepararte realmente para el día en que finalmente se vaya de casa.

 

Para los padres que cuentan los días que faltan para el inicio del nuevo curso con cierto temor, aquí ofrecemos ayuda y orientación sobre cómo afrontar la marcha de su hijo a la universidad. Aunque es posible que se sienta muy nervioso por la marcha de su hijo, esta guía le ayudará a prepararse para el día de la mudanza y a centrarse en los aspectos positivos.

 


 

Enlaces rápidos

 


 

 

 

 

 


 

Consejos para los padres el día de la mudanza

 


Con la fecha fijada y el verano pasando rápidamente entre visitas a IKEA y recados de última hora, es posible que sienta la necesidad de frenar un poco. A partir de ahora, el día de la mudanza de su hijo a la universidad llegará rápidamente, por lo que aquí le indicamos algunas cosas que puede hacer para prepararse y que todo salga mejor.

 

 

Una madre y su hija adolescente mirando juntas un ordenador portátil.

 

Pasar tiempo juntos

 

 

Dependiendo de dónde vayan a estudiar, es posible que no veas mucho a tu joven estudiante después de que se haya ido a la universidad, por lo que vale la pena pasar tiempo juntos cuando puedas. Intenta organizar esos eventos familiares y escapadas que has estado posponiendo durante años para que todos tengan buenos recuerdos cuando finalmente llegue el gran día.

 

 

Pero no lo fuerces.

 

 

Del mismo modo, no debes forzar a tu hijo a pasar más tiempo contigo, aunque te gustaría verlo un poco más antes de que se vaya. Recuerda que es probable que tu hijo también se sienta ansioso, por lo que prestarle demasiada atención podría hacer que se preocupe más. Además, querrá pasar todo el tiempo posible con sus amigos antes de marcharse de la ciudad, por lo que debes respetar su agenda y darle el espacio que necesita.

 

 

Foto de un joven lavando la ropa en casa.

 

Dótales de consejos domésticos esenciales.

 

 

Compartir astutamente tus consejos domésticos probados y comprobados te ayudará en gran medida a aliviar tus propios temores sobre cómo va a afrontar tu hijo la vida independiente. Siempre que sea posible, ofrécele consejos útiles sobre todo, desde cocinar hasta lavar la ropa, para que al menos le hayas dado las nociones básicas para sobrevivir sin ti. Compartir algunos consejos sobre cómo administrar el presupuesto también te resultará útil, pero no lo conviertas en una charla.

 


 

Qué hacer durante la transición a la universidad

 


 

El día de la mudanza y los días inmediatamente posteriores pueden ser difíciles para ti y tus seres queridos, pero hay cosas que puedes hacer personalmente para que el periodo de transición a la universidad sea más fácil para todos. Estos son nuestros mejores consejos.

 

 

Intenta no entrometerte.

 

 

Aunque tu instinto te impulse a seguir ayudando a tu hijo en los altibajos de la vida, su transición a la universidad debería consistir en que encuentre su independencia. Desde insistir en llevarlo a comprar comida hasta enseñarle cómo funciona su nueva lavadora, muchos padres pecan de interferir demasiado en la mudanza de sus hijos a la universidad, pero esto puede ser más perjudicial que beneficioso. Por ahora, al menos, es hora de soltar las riendas y dejar que encuentren su camino, por difícil que sea.

 

 

Madre e hija abrazándose detrás de un coche en el campus universitario.

 

Planifica con antelación

 

 

Para que el día de la mudanza transcurra sin problemas, planifica con antelación cómo vas a gestionar las cosas. Pregunta a tu hijo qué le parece que te vayas o te quedes el primer día, para evitar entrometerte en sus asuntos ese día. Si organizas lo básico con antelación, todo será mucho más fácil ese día.

 

 

Intenta mantener la calma y ser optimista.

 

 

Aunque muchos padres abandonan el campus con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, usted debe intentar mantener una actitud positiva, optimista y tranquila ante el gran cambio que supone para su hijo. Esto no solo le ayudará a usted, sino que también le proporcionará a su hijo el mejor comienzo posible en su vida universitaria y evitará que se preocupe por usted y sienta nostalgia. Con tecnologías como Skype y FaceTime, es fácil mantenerse en contacto y sentirse cerca de su hijo incluso cuando está a kilómetros de distancia, así que intente mantener una actitud positiva y pensar en su traslado de forma racional.

 


 

Cómo afrontar su marcha

 


 

Con su habitación vacía y sin nadie para quien cocinar, las semanas y los meses posteriores a la marcha de su hijo a la universidad pueden ser difíciles. Aquí le ofrecemos algunas formas prácticas de ayudarle a sobrellevar la situación.

 

Hermosa madre y hija mayores en vacaciones de verano comiendo helado sentadas junto al mar.

 

 

Manténgase en contacto

 

 

Como hemos mencionado anteriormente, gracias a la tecnología inteligente, ahora puedes comunicarte con tu hijo con solo hacer una videollamada, por lo que no hay necesidad de sentirse totalmente abandonado. Mantén el contacto utilizando un servicio de mensajería instantánea como Facebook Messenger y acuerda una hora fija para hablar.

 

 

Convierte su habitación en un espacio positivo

 

 

Aunque es posible que desee mantener su habitación tal y como está, evitarla por tristeza no es saludable. En su lugar, recupérela para su hogar convirtiéndola en una habitación que utilice y en la que desee estar, aunque solo sea para clasificar la ropa sucia.

 

 

Empieza un nuevo pasatiempo

 

 

Aprovecha el tiempo libre que ahora tienes para dedicarte a un nuevo pasatiempo saludable y productivo. No solo te ayudará a distraerte, sino que también es una forma estupenda de liberar estrés y encontrar un nuevo propósito en la vida.

 

 

Céntrate en lo positivo

 

 

Claro, te sentirás triste cuando tu hijo abandone el nido, pero también hay aspectos positivos que pueden derivarse de ello. Muchos padres conectan más con sus hijos cuando estos se mudan, ya que ya no están unos encima de otros, y es posible que también sientas una conexión más estrecha con otros miembros de la familia y con tu pareja. También tendrás más tiempo para ti mismo, y después de unos 20 años como padre trabajador, eso te hará sentir muy feliz.

 

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