La importancia de dormir bien en la universidad
La universidad puede parecer una de las etapas más ajetreadas de nuestra vida. Con tantas prioridades que compiten entre sí, como clases, trabajos, clubes, asociaciones, trabajo y compromisos familiares, es fácil sentir que no hay suficientes horas en el día. Aunque pasar la noche en vela o dormir menos horas puede parecer la mejor manera de hacer todo lo que hay que hacer, la falta de sueño puede afectar mucho a nuestra salud física y mental.
Hablemos de por qué es tan importante dormir, su impacto en la salud mental y algunos consejos para dormir mejor por la noche.
¿Por qué es importante dormir?

Dormir es esencial; sin sueño no podemos funcionar ni sobrevivir. Sin embargo, los estudios sugieren que los estudiantes no duermen lo suficiente. Mientras que las personas de entre 18 y 60 años necesitan al menos siete horas de sueño por noche, un estudio realizado por My Student Halls reveló que el 19 % de los estudiantes duerme menos de cinco horas y el 46 % califica su sueño como malo o bastante malo.*
*La investigación de este artículo proviene de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Fundación del Sueño y My Student Halls.
El sueño tiene muchos beneficios para nuestra mente y nuestro cuerpo; aquí hay tres importantes:
1. El sueño favorece el funcionamiento de los sistemas del organismo.
Durante el sueño, nuestro cuerpo regula los sistemas respiratorio, circulatorio, de crecimiento, inmunológico y otros. La privación prolongada del sueño está relacionada con una serie de problemas de salud, como la obesidad, los problemas cardíacos y los trastornos metabólicos. Además, el entorno universitario puede ser un caldo de cultivo para las enfermedades. Las personas que no duermen lo suficiente son más propensas a contraer resfriados y otras infecciones. Un cuerpo bien descansado está mejor preparado para defenderse de las infecciones y repararse a sí mismo.
2. El sueño mejora el funcionamiento del cerebro.
Durante el día, la información que aprendemos se almacena temporalmente en una zona del cerebro llamada hipocampo. Esta zona tiene una capacidad de almacenamiento limitada; si no dormimos lo suficiente, la información no se almacena correctamente y no podemos recordarla. Cuando dormimos, nuestro cerebro clasifica esta información y decide qué conservar y qué descartar. A continuación, se transfiere de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo, lo que nos permite recordar la información mucho más tarde.
La falta de sueño puede provocar una disminución de la capacidad de atención y dificultades para concentrarse, ya que utilizamos más energía para intentar permanecer despiertos. Dormir lo suficiente nos ayuda a mantenernos concentrados durante las clases, los seminarios y mientras estudiamos. Cuando se descansa bien, es probable que se tengan mejores habilidades para gestionar el tiempo y se sea menos propenso a procrastinar, ya que se tiene más energía para realizar las tareas diarias.
3. Dormir mejora el rendimiento y aumenta la productividad.
Dormir bien puede mejorar nuestro rendimiento y productividad. Las investigaciones demuestran que las personas tienden a cometer menos errores y a obtener mejores resultados académicos cuando duermen lo suficiente. Para los estudiantes universitarios, esto es especialmente relevante en contextos como el trabajo de laboratorio, la investigación y la redacción de trabajos, donde la precisión es fundamental. Los estudiantes que duermen lo suficiente de forma habitual suelen obtener mejores resultados en los exámenes y las tareas.
¿Cómo puede afectar el sueño a nuestra salud mental y bienestar?
No dormir lo suficiente tiene un gran impacto en nuestra salud mental. Puede hacernos sentir de mal humor o irritables, y aumentar el riesgo de sufrir ansiedad, depresión y estrés. El impacto cognitivo de no dormir lo suficiente puede agravar estos problemas, ya que la falta de atención, memoria y capacidad de toma de decisiones puede provocar confusión mental y un aumento de la emotividad.
Se convierte en un círculo vicioso. Dormir mal puede provocar un aumento de los niveles de estrés. Cuanto más estresados estamos, más probabilidades tenemos de sufrir dificultades para dormir, lo que dificulta disfrutar de un sueño reparador. Tener un horario de sueño puede ayudar a regular nuestro estado de ánimo, reducir el estrés y promover un bienestar mental positivo.
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Siete cosas que puedes probar para dormir mejor por la noche

- Utiliza tu cama solo para dormir. Si utilizas tu cama para otras actividades que no sean dormir, tu cerebro comenzará a asociarla con esas actividades, lo que hará que conciliar el sueño se convierta en una tarea más. En un alojamiento compartido, esto puede resultar difícil, ya que tu dormitorio puede ser tu único espacio privado. Puedes intentar comer en las zonas comunes y salir y socializar siempre que sea posible. Si quieres estar en tu habitación, intenta sentarte en tu escritorio o en tu cama, en lugar de acostarte en ella.
- Reduzca el consumo de cafeína y alcohol. Intente no tomar cafeína ni alcohol seis horas antes de irse a dormir, ya que pueden impedirle conciliar el sueño y evitar que duerma profundamente.
- Intenta establecer un horario regular para acostarte y levantarte. Acostarte y levantarte a la misma hora todos los días ayuda a tu cuerpo a crear una rutina y facilita conciliar el sueño.
- Apaga las pantallas siempre que sea posible y no realices actividades estimulantes una hora antes de acostarte. La luz de la pantalla puede afectar negativamente al sueño. Las redes sociales, las noticias y los juegos pueden estimular nuestro cerebro y hacernos estar más despiertos. Si utiliza la pantalla para su rutina nocturna, por ejemplo, para escuchar música, audiolibros, meditaciones, etc., puede ajustar la configuración de su teléfono. Puede ponerlo en modo nocturno, lo que reduce la «luz azul» emitida, o incluso cambiarlo a escala de grises para que sea menos perceptible.
- Crea un ambiente relajante. A menudo, los dormitorios oscuros, frescos y tranquilos facilitan conciliar el sueño y permanecer dormido. Sin embargo, todos tenemos nuestras necesidades individuales, así que crea un espacio en el que te sientas más cómodo.
- Establece una rutina nocturna que te permita relajarte y le indique a tu cerebro que es hora de dormir. Por ejemplo, puedes darte una ducha o un baño, cepillarte los dientes y luego leer o escuchar música durante 30 minutos antes de dormir.
- No te obligues a quedarte en la cama si no estás cansado. Si no puedes dormir después de 20 minutos, puede ser útil levantarte y realizar una actividad relajante hasta que te entre sueño.
En general, dormir bien es esencial para nuestra salud y bienestar, y es especialmente importante en la universidad, cuando necesitamos concentrarnos en nuestros estudios. Establecer buenos hábitos de sueño puede contribuir significativamente a nuestro éxito académico, bienestar emocional y satisfacción general con la vida durante nuestros años universitarios.
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