¿Te preocupa tu imagen corporal? La neutralidad corporal podría ayudarte.
Si has pasado mucho tiempo en las redes sociales en los últimos años, es posible que te hayas encontrado con el movimiento «body positivity» (aceptación del cuerpo): una oleada de contenidos y campañas que rechazan los estándares de belleza estrechos y poco realistas y nos invitan a amar y celebrar la diversidad de nuestros cuerpos. La aceptación del cuerpo se centra en la aceptación de todos los cuerpos, independientemente de su tamaño, forma, tono de piel, género o capacidad.
Es una visión maravillosa, y el movimiento ha hecho mucho bien al mundo. Pero en la realidad cotidiana, la positividad corporal a veces puede parecer un poco inalcanzable. La relación que tenemos con nuestro cuerpo es compleja y cambia constantemente. Algunos días podemos sentirnos muy bien con nuestro cuerpo, y otros días puede resultarnos más difícil sentirnos bien con nosotros mismos. Para aquellos de nosotros que luchamos mucho con la imagen corporal, la perspectiva de sentirnos seguros de nosotros mismos y celebrar nuestro cuerpo puede parecer muy lejana.
Si amar nuestro cuerpo no siempre es posible, un objetivo más realista podría ser sentirnos neutrales respecto a él y verlo como una herramienta que nos ayuda a movernos por el mundo. En eso consiste la neutralidad corporal.
Este artículo responderá a las siguientes preguntas:
- ¿Qué es la neutralidad corporal?
- ¿Cómo puede la neutralidad corporal beneficiar nuestra salud mental?
- ¿Cómo puedo dar pasos hacia la neutralidad corporal?
1. ¿Qué es la neutralidad corporal?
La neutralidad corporal es un movimiento alternativo a la positividad corporal. Popularizada por primera vez por Anne Poirer en su libro The Body Joyful, la neutralidad corporal consiste en cambiar el valor que le damos a nuestra apariencia. En lugar de ayudarnos a amar nuestros cuerpos, el objetivo aquí es dedicar menos tiempo a pensar en ellos y centrarnos en nuestro valor interno (en lugar del externo). Nos anima a valorar nuestros cuerpos por lo que hacen, en lugar de por su aspecto, y a dedicar menos tiempo a juzgar nuestra apariencia.
La clave de la neutralidad corporal es la aceptación: puede que no siempre amemos nuestros cuerpos, pero aún así podemos nutrirlos, cuidarlos y apreciarlos por lo que hacen por nosotros.
2. ¿Cómo puede la neutralidad corporal beneficiar nuestra salud mental?
La psicóloga clínica, Dra. Hannah Wilson, afirma que «la neutralidad corporal puede beneficiar nuestra salud mental de varias maneras. Por ejemplo, dar menos importancia al aspecto físico de nuestro cuerpo puede ayudar a reducir las preocupaciones y los comportamientos de control corporal que aumentan la ansiedad. También puede ayudar a reducir la autocrítica y la vergüenza en torno a nuestro aspecto físico. La neutralidad corporal puede servir como un objetivo más sostenible y útil por el que luchar. Ver un objetivo alcanzable puede liberar a las personas de la sensación de estar estancadas y puede ayudarles a sentir que es posible trabajar para conseguir una imagen corporal más equilibrada».

3. ¿Cómo puedo dar pasos hacia la neutralidad corporal?
Los problemas relacionados con la imagen corporal suelen estar muy arraigados. Es posible que los sentimientos negativos que tienes hacia tu cuerpo se hayan ido acumulando a lo largo de muchos años. A veces, podemos proyectar todo tipo de dolor e inseguridades en nuestro cuerpo. En casos como estos, puede ser útil buscar ayuda profesional para sanar la relación con tu cuerpo.
En cualquier caso, es importante recordar que es normal tener días en los que nos sentimos mal con nuestra imagen corporal. A veces puede resultar difícil sentirse totalmente «neutral» con respecto a nuestro cuerpo, y eso está bien. Parte de la neutralidad corporal consiste en aceptar que no siempre nos sentiremos bien con nosotros mismos.
Dicho esto, si quieres ayuda para avanzar hacia una relación más «neutral» con tu cuerpo, aquí tienes cinco consejos prácticos que pueden serte útiles.
1. Centrarse en la función más que en la forma.
Una forma útil de dejar de valorar tu cuerpo en términos de su apariencia es centrarte en su función: cómo funciona y las cosas que te permite hacer. Parafraseando a la Dra. Lexie Kite, coautora del libro More than a Body (Más que un cuerpo): «Tu cuerpo es un instrumento, no un adorno. No existe para tener un aspecto determinado. Existe para facilitar el movimiento y la conexión, para ayudarte a experimentar el mundo que te rodea y para mantenerte sano».
Puede que te resulte útil escribir una lista de todas las cosas por las que estás agradecido y que tu cuerpo te ha permitido hacer. Esto podría incluir los lugares que has visitado, las comidas que has probado o las personas a las que has podido ayudar con tus palabras, tu presencia o tus acciones. Quizás aprecies los momentos en los que tu cuerpo ha luchado por recuperarse de una enfermedad o las formas en las que te ha permitido conectar con otras personas.
2. Sé consciente de tu diálogo interno.
Las palabras tienen mucho poder. Cuanto más escuchamos algo, más probable es que lo creamos. Puede ser útil prestar atención a los juicios que haces sobre tu cuerpo, ya sea un pensamiento cruel al pasar por delante de un espejo o un comentario autocrítico que le haces a un amigo sobre ti mismo. El simple hecho de tomar conciencia de la forma en que nos hablamos a nosotros mismos puede ser un primer paso para ayudarnos a alejarnos de los diálogos internos poco saludables.
A menudo somos mucho más críticos con nuestro propio cuerpo que con el de los demás. Cuando notes un pensamiento negativo sobre tu cuerpo, puede ser útil reformularlo, imaginando cómo le hablarías a alguien a quien quieres.
3. Practica afirmaciones neutras con respecto al cuerpo.
Una excelente manera de romper el patrón de diálogo interno negativo es interrumpir el ciclo con afirmaciones positivas. Una afirmación o mantra es una frase útil que puedes repetir (en voz alta o en tu mente) para ayudarte a generar confianza y encontrar consuelo en situaciones difíciles. Al principio puede parecer una tontería, pero repetir afirmaciones positivas puede ser realmente útil. Básicamente, cuanto más repites algo, más creíble se vuelve.
Quizás te interese elegir algunas afirmaciones con las que te identifiques y anotarlas para poder volver a ellas cada vez que tengas problemas con tu imagen corporal. Incluso podrías escribir algunas en notas adhesivas y colocarlas en algún lugar donde las veas a menudo, como el espejo del baño.
Aquí hay algunos ejemplos de afirmaciones que podrían ayudarte a sentirte más neutral con respecto a tu cuerpo:
- Mi cuerpo es una herramienta, no un adorno.
- Mi cuerpo puede cambiar, pero mi valor sigue siendo el mismo.
- Soy mucho más que un cuerpo.
- No siempre amaré mi cuerpo, pero puedo nutrirlo y cuidarlo cada día.
4. Practica los cumplidos que no se basan en la apariencia.
La neutralidad corporal consiste en dejar de centrarnos en nuestros cuerpos y centrarnos en nuestros valores y características internas. Dejar de hacer cumplidos basados en la apariencia puede ayudar a conseguirlo.
Puede que seamos muy buenos diciéndoles a nuestros amigos que están guapos o elogiando su vestimenta, pero ¿con qué frecuencia les decimos que son inteligentes, amables o buenos amigos? Dejar de lado los cumplidos basados en la apariencia puede ayudarnos, tanto a nosotros como a quienes nos rodean, a recordar lo que realmente importa.
También te puede resultar útil escribir una lista de elogios hacia ti mismo que pueda incluir cosas que te gustan de ti mismo o de las que te sientes orgulloso, que no tengan nada que ver con tu aspecto físico.
5. Pide ayuda.
Si tu relación con tu cuerpo te causa mucho malestar o afecta a tu vida cotidiana, podría ser útil hablar con un amigo, un familiar o alguien en quien confíes. También puedes hablar con un profesional, como un consejero universitario, un servicio de salud mental en línea como Kooth, o incluso un servicio especializado como la organización benéfica para trastornos alimentarios BEAT, que ofrece una gran cantidad de apoyo, incluyendo una línea de ayuda, salas de chat en línea y un buscador de ayuda para ayudarte a identificar servicios especializados en tu zona.

La imagen corporal es complicada, y puede que no siempre nos sintamos bien con nuestro cuerpo. En los días en los que nos cuesta querer nuestro cuerpo, podemos seguir apreciándolo por lo que hace por nosotros y nutrirlo y cuidarlo. La neutralidad corporal puede ayudarnos a centrar nuestra atención en nuestro valor interno y a cultivar la gratitud hacia nuestro cuerpo como herramienta que nos ayuda a experimentar el mundo, pero que no nos define.